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Estos son algunos casos recientes de decomisos:
20 de mayo del 2002. En plena frontera entre Costa Rica y Panamá, la policía de este último país decomisó 45 fusiles AK-47, que un costarricense, de apellido Díaz, quiso negociar junto a su esposa, una panameña de apellido Valdez.
Otros dos delincuentes lograron huir en medio de una balacera.
6 de febrero.Un expolicía de apellido Ríos fue capturado por oficiales de la Fuerza Pública en La Cruz, Guanacaste, cuando conducía un pick-up con 96 ametralladoras AK-47.
La detección del cargamento se logró gracias a un retén policial, al cual el sospechoso evadió en un principio.
19 de octubre del 2001. La policía halló 70 AK-47 en un camión que transitaba de la frontera de Peñas Blancas hacia Liberia.
En esa ocasión se arrestó a un nicaragüense de apellido Romero, quien luego fue puesto en libertad por orden de un juez.
9 de octubre. Cinco fusiles AK-47, tres lanzagranadas RPG, nueve granadas, 59 cargadores para los fusiles, 15 cajas de municiones de AK-47, tres paquetes de propulsores de granadas, 185 kilos de dinamita y 137 detonantes llegaron a Panamá procedentes de Costa Rica.
Como ha ocurrido en muchas otras ocasiones, los sospechosos evadieron nuestros controles fronterizos.
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