París. Los partidos del París Saint Germain (PSG) se jugarán fuera de París si no se consigue controlar la violencia de algunos de sus hinchas, que obliga a grandes despliegues de fuerzas del orden, señaló el prefecto de la policía de la capital francesa, Jean-Paul Proust.
"Si este clima de violencia sigue durando, estaríamos obligados a no jugar algunos partidos en el Parque de los Príncipes", subrayó en una entrevista publicada hoy por "Libération" Proust, que recordó que algunos encuentros del PSG requieren la movilización de 2.000 policías.
"Si los hinchas violentos siguen, al comienzo de los partidos, sembrando el pánico, y si la acción de la policía y la justicia no llegaran a yugular esos grupúsculos, no podría seguir movilizando cientos de policías que no están disponibles el sábado por la noche para patrullar en París", advirtió.
El presidente del club, Laurent Perpere, se opuso a la medida planteada por Proust. "Quiero encontrar, con el prefecto de policía, los medios para no llegar a esos extremos", y evocó las medidas de seguridad que ya ha tomado.
El responsable de la seguridad ciudadana en la capital indicó que se ha adelantado el partido del PSG con su eterno rival el Olympique de Marsella a las 5 de la tarde el próximo sábado para probar si así el ambiente es más tranquilo, sobre la base de algunas experiencias en el Reino Unido.
"El público (en el Reino Unido) ha evolucionado desde que los partidos se juegan por la tarde. Es más familiar, con niños, jóvenes, mujeres. Vamos a probar la experiencia. No pretendo que todo se vaya a desarrollar con una calma absoluta", indicó.
Proust explicó que "un cierto número de hinchas, incontrolados e insuficientemente encuadrados, no esconden sus sentimientos xenófobos, racistas y violentos" y causan "periódicamente incidentes".
Para hacer frente a esa situación, y antes de llegar a desplazar el lugar donde se juegan los partidos, se estudian otras medidas como cámaras de control en el Parque de los Príncipes más perfeccionadas, un magistrado que estará presente en el estadio cuando haya encuentros o la disponibilidad en los ficheros de la policía de los datos de todos aquellos a los que la justicia haya prohibido el acceso a los campos de futbol.
En cuanto a las asociaciones de hinchas, Proust manifestó sus dudas sobre la capacidad de sus dirigentes para hacer valer las reglas de disciplina interna y se comprometan a asumir las reglas de "respeto del otro, de los valores republicanos y la condena de toda manifestación xenófoba o racista".
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.