El hombre que anteayer mantuvo retenidas durante 18 horas a seis personas, en Ipís de Goicoechea, gozaba del beneficio carcelario de libertad condicional.
El sujeto, de apellido Sepúlveda, de 36 años, había sido sentenciado a siete años de prisión por el delito de robo agravado. La pena fue impuesta por el Tribunal de Juicio de Pérez Zeledón en una fecha que ayer no se pudo determinar.
Recientemente obtuvo el beneficio de libertad condicional, el cual es concedido a aquellos privados de libertad que cumplen la mitad de la pena impuesta.
En este caso, el condenado debía presentarse a firmar ante una autoridad judicial.
Asimismo, tenía una medida cautelar por violencia doméstica, que le impedía acercarse a la casa donde ocurrió la retención.
Sepúlveda, quien nació en mayo de 1966 en Panamá, obtuvo posteriormente la nacionalidad costarricense.
En la década de los ochentas ingresó a laborar al Ministerio de Seguridad Pública.
Por su capacidad física y disciplina se incorporó a la Unidad de Acción Inmediata (UAI), que era un cuerpo especializado para participar en acciones de riesgo.
Luego dejó la policía e ingresó a laborar en la empresa privada.
Excompañeros que dialogaron con él durante la retención, dijeron que ahora se percibe como una persona víctima de una gran depresión anímica.