Uno de los puntos claves para el país en el 2003 será mejorar la competitividad; es decir, las condiciones en que se realiza la producción, aseguraron las cámaras del sector privado.
Ese mejoramiento es fundamental en el entorno en el cual se deberán concretar los proyectos nacionales más grandes: la reforma fiscal permanente y la negociación del TLC con Estados Unidos.
A esas conclusiones llegaron, por diferentes vías, los presidentes de la cámaras de Comercio, Emilio Bruce; de Industrias, Rafael Carrillo, y de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), Antonio Burgués.
Bruce explicó que el sector comercial espera una estabilidad, aunque con poco crecimiento. La poca variación de las condiciones permitirá al sector planificar con alguna seguridad.
Según Bruce, el país debe irremediablemente encontrar una salida a la crisis fiscal; es decir, solucionar el problema que representa el exceso de gastos del Estado en relación con los ingresos.
De no darse ese logro, temen que la crisis fiscal lleve a una crisis cambiaria.
Mientras tanto, la política combinada de reducción del gasto y mejoramiento de la recaudación, de parte del Ministerio de Hacienda, y de control y estabilidad del Banco Central, "suena a música celestial", según Bruce.
Carrillo vaticinó que un aumento en las tasas de interés, por la política de control del circulante mediante el aumento en el Encaje Mínimo Legal, no ayuda a la competitividad del país.
Pronosticó que en el 2003 no habrá aumento de la demanda interna, que el clima de negocios va a ser difícil a lo interno, por lo cual se acentúa la necesidad de abrir mercados externos.
Para la industria nacional resultaría en este caso fundamental una buena apertura del mercado caribeño y un incremento de las ventas a Centroamérica.
Costa Rica avanzó en la negociación del TLC con 15 naciones del Caribe pues se acordó el libre comercio para el 89 por ciento de productos.
Para salir del estancamiento, Burgués recordó que lo fundamental es generar crecimiento de la producción y solucionar el déficit fiscal.