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Columna Ojos de técnico

Una baja sensible
Iniciamos un nuevo año, que en lo esencial puede ser como los otros, con sus luces y sombras, sus alegrías y desengaños, el diario trabajo y los goces cotidianos. Pero que puede ser distinto si permitimos que Dios sea nuestro guía.
En lo futbolístico, el Saprissa sufrió la partida de Amado Guevara, su conductor de juego y el jugador referente que todo equipo con pretensiones requiere.
El talentoso es aquel que transforma los momentos difíciles en fáciles, gracias a su fantasía y capacidad. No es poco, entonces, lo que perdió el Saprissa, de ahí que el alejamiento de Guevara significa un duro golpe para un equipo que tuvo dificultades en el Torneo de Apertura.
A Saprissa se le dificultó encontrar un modelo táctico y un funcionamiento colectivo acordes con el rendimiento que su historia demanda. Lo anterior lo alcanzó en gran medida por el aporte del hondureño, que se convirtió en su mejor jugador. Por el profesionalismo de hoy, que no entiende mucho de sentimientos –y que comprendemos–, el Saprissa perdió a su principal figura a pocos días del comienzo del Clausura, y quedó planteada la interrogante de cómo enfrentar la situación.
No es fácil sustituir a un jugador como Amado, en especial por lo que él generó en el equipo. En el futbol de hoy, hay maneras de entender el juego como también de elegir a los jugadores.
La historia del onceno morado y su realidad actual apuntan a la búsqueda de un jugador del perfil del hondureño –tarea nada fácil–, debido a que el Saprissa tiene su base establecida y su dibujo táctico claro, y no existe mucho tiempo para intentar un cambio drástico.
O de lo contrario, la posibilidad de fortalecer lo existente y darle oportunidad a los jugadores que tiene el club y que han demostrado que, bien respaldados, pueden dar mucho. Porque más allá de las individualidades, la estrella debe ser el equipo.
Técnico y experto de Teletica Deportes.

  • POR Geovanny Alfaro H.
  • Deportes
Football
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