En febrero, justo en el mes que se iniciaron las clases del año pasado, se reportó el segundo pico más alto de incapacidades del Ministerio de Educación Pública (MEP).
A lo largo de 29 días se reportaron 3.500 permisos. A febrero solo le ganó junio (último mes antes de iniciar vacaciones de medio período) con 3.986.
La situación fue muy similar en el 2001, cuando se registraron en total 39.673 licencias (todas las del 2002 no están listas).
Es decir, las incapacidades reportadas por el MEP fueron el 12 por ciento de todas las presentadas en ese año por el sector público.
Si bien no se tienen estudios para establecer por qué tienen una tajada representativa, los sindicatos del área explicaron que buena parte es el desgaste que se produce por laborar 200 días al año y por la falta de recursos.
"Sabemos que el número de incapacidades de los docentes es muy significativo, y gran parte del culpable es el estrés al que están sometidos. Además, no almuerzan bien", sostuvo Floribeth López, secretaria del Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC).
Sin embargo, Gilda González, presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), advirtió que el mito que todos tienen de que los maestros son quienes más se incapacitan no es del todo cierto.
La Nación intentó conversar con el director de personal del MEP, Fernando Alfaro, pero se explicó que muy pronto dejaría el puesto y que por respeto a su sucesor no hablaría.
Además del estrés que les genera los 200 días, otra de las causas de las altas incapacidades son los problemas relacionados con la voz, ya sea porque no saben modularla o también por los efectos de la tiza.