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Dos vigilantes mueren atropellados

Policía: exceso de velocidad es la posible causa

Fumar un cigarrillo junto a la carretera le costó la vida a un cuidacarros y a un oficial de seguridad privada que fueron atropellados ayer en la madrugada en Curridabat, San José.
El accidente ocurrió a las 2:40 a. m. frente al Mercado de la Abeja, ubicado en las antiguas instalaciones del diario Excelsior , donde también está l a discoteca Space. La causa, presume la policía, pudo ser el exceso de velocidad. Además, al chofer del auto, de apellido Betancourt, la policía le determinó estado de preebriedad (0,95 grados de licor en la sangre).
Los fallecidos fueron identificados como Carlos Enrique Meoño Quesada y Luis Carlos Zúñiga Olsen, de 50 y 39 años.
Meoño tenía unos siete años de trabajar como cuidacarros en ese sitio, mientras que el otro vigilante era empleado de la empresa Seguridad Camaro.
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el accidente se produjo cuando los dos vigilantes hablaban junto a la vía, frente a la discotheque . Minutos antes, Zúñiga había cruzado la carretera para pedirle a Meoño, precisamente, un cigarrillo.
En eso, apareció el auto que golpeó a los dos hombres. Estos cayeron a unos 15 metros del sitio y fallecieron allí producto de las graves lesiones y amputaciones.
El chofer –miembro de los bomberos del Instituto Nacional de Seguros– fue trasladado al hospital Calderón Guardia. No tenía lesiones delicadas.
Alta velocidad
La destrucción del frente del vehículo y el parabrisas revela que viajaba a una velocidad considerable, en un sitio que es para 40 kph, aunque la mayoría de los conductores la irrespeta.
Ignacio Sánchez, director de la Policía de Tránsito, confirmó que hubo exceso de velocidad.
"Mi compañero que presenció el accidente dice que el carro venía muy rápido", indicó Héctor Garro, de la empresa Camaro.
Este excompañero de Meoño explicó que su amigo no era el encargado de vigilar ese puesto en Curridabat, pero que por un cambio tuvo que asumirlo durante esa noche y madrugada.
“Pienso en lo que pasó y no puedo creerlo. Luis Carlos tenía poco de trabajar con nosotros, pero era de esas personas que se ganan rápido la confianza”, agregó Garro.

  • POR Álvaro Murillo / alvaromurillo@nacion.com POR | Adrián Meza G.
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