El tenista chileno Marcelo Ríos se manifestó ayer arrepentido por un incidente que protagonizó el sábado con la Policía, presumiblemente bajo los efectos del alcohol, y del que fue absuelto por la justicia civil.
Ríos, de 27 años y exnúmero uno del tenis mundial, agredió junto a un amigo a dos carabineros (policías) cuando trataban de detenerlo tras un altercado con guardias municipales de la céntrica comuna de Providencia, en Santiago, según la versión policial.
"Lo que pasó con la Policía se debería haber evitado. No es pedir perdón, pero me siento bastante mal por lo que pasó", dijo Ríos a la emisora de televisión TVN.
“Pero fue tanta la rabia y la impotencia que tenía en ese momento de todo lo que pasaba, que pasó esto y fue lamentable”, agregó.
Falta de pruebas
El popular Chino quedó libre ayer por falta de méritos en la justicia civil. Sin embargo, aún debe enfrentar una investigación en los tribunales militares por la agresión a los policías.
Según la legislación chilena, cuando un civil ataca a un uniformado, debe enfrentar un juicio ante las cortes militares.
“Uno siempre se siente arrepentido después (de los hechos). Hay que estar en mi posición de ser quien soy.
“Llegar a esa instancia de estar con carabineros y no poder hacer nada, uno pierde los estribos, pierde el control, pero después se da cuenta de que no vale la pena”, finalizó el jugador.
El tenista había protagonizado un incidente similar en Roma, en el 2001, cuando agredió a dos policías de la capital italiana, por lo que fue multado.
Ríos declaró hace un mes que intentará volver a la elite del tenis mundial en el 2004, luego de algunas temporadas de bajo rendimiento por lesiones y que tuvieron al zurdo pensando la posibilidad del retiro.