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Venciendo la oscuridad

Matina. Trinidad se desplaza por la casa acomodando lo que no esté en su lugar; Aída Luz es experta en enhebrar agujas para pegar botones o hacer ruedos, y Abraham gana el sustento pelando y rallando cocos, así como reparando cocinas.
Estos tres hermanos, todos mayores de 40 años, aunque con personalidades muy diferentes, tienen algo en común: perdieron la vista desde los 15 años de edad.
Ellos y una hermana más, quien murió meses atrás, fueron los únicos de una familia de 21 hijos criada por don Miguel Valverde Mora y doña Adelina Sanders Sanders, que, aparentemente, heredaron un problema de ceguera no explicado hasta el momento.
"Los llevamos a todo lado y nunca pudieron evitar que se quedaran ciegos... yo creo que salieron a un hermano mío", expresó don Miguel.
“A mí me ayudó a perder la vista más rápido ir a los bananales a competir en brincar las zanjas”, declaró Abraham, quien a sus 49 años no deja de rallar los cocos pues es el principal proveedor del producto a las sodas de Matina.

  • POR Emilia Mora
  • Nacional
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