Helados POPS. Su presidente, Carlos Abreu, considera que el segmento en que están (premium) no tiene mucha competencia porque va dirigido a un consumidor exigente.
En el país cuenta con 40 heladerías y abrirá cuatro más en los próximos 45 días.
Adicionalmente, una empresa hermana de POPS es la que introdujo el "helado de lujo" Haggen Dasz, que distribuye en supermercados, y pronto abrirá la tercera tienda.
Helados Díaz. Cuenta con 14 heladerías propias y cinco con franquicia, además de la venta que realiza en los distintos supermercados.
Para ingresar al segmento de paletas y ampliar su gama, adquirió el 50 por ciento de la empresa que distribuye en Costa Rica los helados Sarita, de Guatemala, los de marca Holanda y Monpik.
Eskimo. Además de las ventas en supermercados, cuenta con 25 heladerías y da énfasis a la venta a domicilio, la cual hace puerta por puerta. Se estima que esta marca en Nicaragua domina el 98 por ciento del sector heladero.
Dos Pinos. Aunque estableció la cadena de heladerías Balloon’s, luego dejó el proyecto y siguió solo con su estrategia fuerte, que es la venta por medio de cadenas de supermercados y carritos. Conserva todavía ocho heladerías con franquicia. Trabaja fuerte para posicionarse en el istmo.
Helados Delfín. Su fuerte sigue siendo el helado de palito y trabaja para introducirlo en otros canales de venta.
Al mismo tiempo, ingresó al campo de los helados cremosos, mediante cajitas y paletas cubiertas de chocolate.
La Michoacana. Recientemente instalada en el país, es una empresa mexicana cuya especialidad es la paleta, en la que ofrece toda una gama de sabores. Su primer negocio fue instalado en Sabana Norte.
Helados Malavassi. Sigue dando fuerza al helado de palito, con 16 sabores.
Agregó uno con cobertura de chocolate. También incursionó en el nicho de las cajitas de helado cremoso.