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Un dolor de cabeza comunal

Desde la llegada del joven al barrio –hace dos meses–, los vecinos de Lotes Llobet, Alajuela, no duermen tranquilos.
Su preocupación no era solo por las frecuentes quemas que hacía, sino también por el aparente consumo de droga en su casa, las visitas de adictos, las ofensas a los estudiantes de un colegio cercano y los actos de exhibicionismo.
Todos los residentes tenían alguna queja contra él y contra las autoridades que, según ellos, nunca los protegió.
Carlos León, jefe policial de Alajuela, rechazó la denuncia al asegurar que en cuatro ocasiones detuvieron a Lyon Núñez, pero ningún vecino firmó el parte.
"Lo traíamos aquí y lo sacábamos de circulación un rato. Consultábamos a ver si tenía algo pendiente con la justicia y luego teníamos que soltarlo", explicó.
El 3 de octubre, Lyon también fue denunciado ante el Juzgado Contravencional de esa ciudad por lanzar piedras contra la vivienda de unos ancianos, pues reclamaba que la casa le pertenecía.
En esa ocasión rechazó los cargos y dijo que era estudiante universitario. El caso estaba pendiente de la fecha para audiencia de conciliación.
De acuerdo con el subdirector del Hospital Nacional Psiquiátrico, Carlos Zoch, ese centro ha recibido personas llevadas por miembros de su comunidad y policías o por orden de un juez.
“Aquí se valoran íntegramente pues pueden tener problemas físicos o en la parte mental, si son psicóticos. También se valora su funcionamiento social con información de terceras personas”, explicó.

  • POR Álvaro Murillo / alvaromurillo@nacion.com y POR Irene Vizcaíno / ivizcaino@nacion.com
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