Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Mezclados entre migrantes, y refugiados en un barco en bahía Chatham, Isla del Coco, cuatro hombres de edad avanzada creen gozar de las mismas condiciones que los náufragos rescatados el sábado por un barco pesquero costarricense.
Lo que no saben es que ya fueron señalados por algunas víctimas como parte del grupo de "coyotes" que organizó la travesía para transportar, ilegalmente, a 101 ecuatorianos hasta Nueva York, Estados Unidos.
Los interrogatorios de los guardaparques a los náufragos del Tiwintza revelan que se trata de cuatro varones originarios de la costa ecuatoriana.
“A partir de los testimonios estamos preparando un perfil de estas personas”, confirmó Freddy Salazar Fallas, administrador del Parque Nacional Isla del Coco.
Ninguno de los náufragos está detenido, pero las autoridades costarricenses preparan un informe detallado para entregar a la Policía de Ecuador una vez que un barco de la Armada llegue a la isla para llevar de regreso a los migrantes a su país.
Se espera que la embarcación llegue el próximo sábado.
Los testimonios recopilados por los costarricenses dan dos versiones completamente distintas sobre el mismo hecho.
Contradicción
Mientras un grupo apunta a los cuatro sospechosos como únicos organizadores del viaje, otro afirma que cuando el motor del Tiwintza se averió otra embarcación recogió a los líderes del grupo y zarparon con la excusa de ir a buscar un repuesto, pero nunca más aparecieron.
“Muchos tienen miedo de hablar, pero sus versiones también están afectadas por el hecho de que viajaban a oscuras, encerrados en una bodega, y se les hace difícil identificar a quienes los transportaban”, comentó Salazar.
De acuerdo con la Armada ecuatoriana, el barco Tiwintza, de pesca, 50 pies de largo y capacidad para 10 personas, fue matriculado en Manta, Ecuador, a nombre de Jacinto Corozo y de su esposa Norma Borja.
De acuerdo con el diario Expreso, de Guayaquil, la pareja compró la embarcación en agosto del 2002, pero aún debe una cantidad de dinero al anterior dueño, oriundo de Esmeraldas, cuya identidad no trascendió.
El Tiwintza, de acuerdo con el diario, es una balandra usada para pesca blanca con capacidad para 21 toneladas.
Hasta ayer en la tarde, según el diario, la Armada buscaba en Esmeraldas y Manta a Corozo y a su mujer para ponerlos a las órdenes de la justicia.
Este documento no posee notas.