Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Desnudar a su sobrina de 12 años a cambio de ¢50.000 le costó a una vecina de Cristo Rey –San José– una sentencia de seis años de cárcel, confirmó la Sala de Casación.
En su resolución, los magistrados hicieron hincapié en que la sentenciada, Ana Elizabeth Sáenz Fonseca, "buscó a dicha menor en la escuela y le propuso a la niña la oportunidad de ganarse ¢50.000".
“Lo único que tenía que hacer era desnudarse” frente a un hombre de apellido González, explica la resolución #2003-00782.
El individuo fue declarado reo rebelde pues no se presentó al debate.
Aunque estuvo detenido cuando trascendió el caso, recuperó su libertad al pagar una fianza de ¢500.000.
Esa medida provocó el enojo de la ministra de la Niñez, Rosalía Gil, así como de la organización no gubernamental Casa Alianza.
A Sáenz Fonseca la condenaron por el delito de relaciones sexuales remuneradas con persona menor de edad, así como por el de rapto en perjuicio de otra pequeña.
El caso
Los hechos acusados ocurrieron en julio del 2002, cuando la sobrina acudió a su padre y le narró lo ocurrido.
Ana Elizabeth Sáenz, de acuerdo con la sentencia, dijo a la niña que tendría que revisarla, para ver si satisfacía las exigencias del cliente. La menor sintió vergüenza.
“Terminó diciéndole (Sáenz a la niña) que no contara a nadie lo que habían hablado y que además de lo que (...) le pagaría tendría que darle una parte”, puntualiza la sentencia.
El abogado defensor, Rodolfo Solórzano, adujo que las niñas afectadas “eran versadas en sexo”.
“No se puede anormalizar lo que está anormalizado”, alegó en el recurso.
Empero, los magistrados llamaron la atención al advertir: “Una cosa es que un menor pueda tener un conocimiento mayor al de sus coetáneos (de la misma edad) sobre la sexualidad y otra, muy diferente, es que resulte inmune a la distorsión que en su desarrollo representa el que se le ofrezca dinero por efectuar actos eróticos frente a otras personas”.
“Es incuestionable que una propuesta, o bien la realización de una acción como esa, golpean sensiblemente la comprensión que el menor tiene de la sexualidad”.
Este documento no posee notas.