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España, país de abolengo en el mundo del tenis, tardó 16 años en volver a ganar la Copa del Café, uno de los torneos juveniles más exigentes del orbe.
Por ausencia o por el talento de los oponentes, el tenis español se había quedado sin este trofeo, hasta que un carismático madrideño llamado Guillermo Alcaide rompió la sequía el sábado pasado.
En un partido que terminó al filo de la medianoche, Alcaide derrotó en dos sets al estadounidense Phillip Simmonds, número tres del mundo entre los menores de 18 años.
Para encontrar el último triunfo español en la Copa hay que remotarse a 1986, cuando los honores fueron para Tomás Carbonell.
Antenoche, su compatriota Alcaide hizo gala de un saque demoledor que se clavaba en picada sobre la parcela enemiga, hiriendo en muchas veces la resistencia de Simmonds.
"Siempre trato de aprovechar los servicios para crear situaciones de peligro. El partido no tuvo mucho ritmo, típico de los juegos en cancha rápida", valoró el español mientras una nube de niños lo acosaba en busca de un saludo y un autógrafo.
El nuevo monarca de la Copa fue, precisamente, especialista en echarse el público a la bolsa.
En cada partido “contrató” pequeños asistentes: niños que le ayudaban a pasarle un paño con el que se secaba el sudor y, de paso, le permitía controlar el ritmo del partido.
“Aunque no estaba totalmente seguro, sabía que si me concentraba mucho podía ganar el título. Es mi primer triunfo en un torneo de este nivel”, señaló.
En el duelo definitivo, Alcaide y Simmonds protagonizaron un cerrado primer set , que se definió a favor del primero con el estrecho marcador de 7 a 5.
La historia fue similar en la segunda manga, pese a que el marcador (6-2) dice lo contrario.
Cada punto fue una batalla que se fue al límite, aunque en las instancias decisivas Alcaide supo tener cabeza fría y obligar a su oponente a cometer errores.
La Copa remató su edición número 40 con este partido, que se disputó a estadio lleno en el Costa Rica Country Club.
A primera hora se habían definido las otras finales. En femenino, Bielorrusia arrasó con los aplausos al ganar los títulos de individual y dobles.
Ahora, los dirigentes de la Copa del Café cruzan los dedos para que la Confederación de Tenis de Centroamérica y el Caribe (Cotecc) le otorgue al torneo la categoría A, que es la mejor del orbe.
Esto colocaría al certamen costarricense entre los siete mejores del planeta para menores de 18 años, incluyendo las versiones juveniles de los cuatro torneos del Grand Slam.
El visor argentino Alejo Russell asistió a la Copa y emitirá un informe que la Cotecc evaluará el 12 y 13 de febrero. Costa Rica le disputa el ascenso a los torneos mexicanos Casablanca y Yucatán.
Dedicación
El ganador de la Copa del Café dedica ocho horas y media diarias a prepararse como jugador.
Guillermo Alcaide se entrena en aspectos técnicos de 9:30 a. m. a 1:30 p. m. Luego hace una hora de trabajos físicos, y posteriormente se concentra dos horas en un programa de bachillerato especial para deportistas.
A las 6:00 p. m., va de nuevo: tres horas y media de ejercicios técnicos y físicos.
El presidente de la Federación Costarricense de Tenis, Ricardo Castro, recopiló estos datos sobre Alcaide y otros jugadores. El objetivo es desarrollar programas similares en Costa Rica, un país que se luce como anfitrión del torneo pero que está acostumbrado a papelones en la parte deportiva.
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