Praga, 9 may (EFE).- La selección de Canadá se proclamó hoy campeona del mundo en hockey sobre hielo al derrotar a Suecia por 5-3 en la final del 68 mundial disputado en la República Checa.
Canadá, que también obtuvo la medalla de oro la pasada temporada en Helsinki, revalidó el título frente al mismo contrincante que el año pasado en la capital finlandesa.
Los norteamericanos se hicieron con la victoria tras remontar un marcador adverso de 3-1, aunque consiguieron finalizar el segundo período con un equilibrado 3-3, mientras que el tercer tiempo la magia de Canadá se impuso con un parcial de 2-0, que elevó el resultado final a 5-3.
Canadá salió el sábado vencedora en la primera semifinal del torneo, en la que se enfrentó al campeón mundial de hace dos años, Eslovaquia.
El equipo canadiense que entrena Mike Babcock derrotó a los eslovacos por 2-1, después de un gol de dudosa validez al ser derribado el portero eslavo Lasak detrás de la portería, y sin que el arbitro lograra verlo.
Suecia, que no consiguió hoy arrebatar el oro a Canadá, se clasificó para la final tras derrotar en la segunda semifinal por 3-1 a Estados Unidos, el verdugo de la República Checa en la ronda anterior.
Mientras que el equipo nórdico dirigido por Hardy Nilsson dejó atrás a Letonia en los cuartos de final, Canadá apeó a la selección nacional de Finlandia y Eslovaquia eliminó al equipo suizo.
Estados Unidos se alzó hoy con la medalla de bronce tras derrotar a la selección eslovaca, que no pudo revalidar su tercer puesto obtenido hace un año en Helsinki.
Mas de medio millón de personas han asistido al mundial de este año celebrado en la República Checa, y que ha tenido lugar en dos sedes: el estadio Cez Arena de Ostrava y el Sazka Arena de Praga, este último con aforo para casi 18.000 personas.
De las 68 ediciones del mundial disputadas hasta ahora, sólo en siete ocasiones los anfitriones del mundial se alzaron con la victoria: Checoslovaquia tres veces (1947, 1972 y 1985), la antigua Unión Soviética tres (1973, 1979 y 1986) y Estados Unidos una vez (1960).
Desde 1986, cuando la ex URSS se alzó en Moscú con la primera posición, se cumple el maleficio de que los anfitriones del mundial no ganan en su propio feudo.
El equipo ruso que entrena el legendario Viktor Tichonov, y campeón del mundo hace once años, sufrió en la República Checa una gran decepción al no conseguir clasificarse para los cuartos de final.
En la serie absoluta de este mundial se enfrentaron los equipos de Alemania, Austria, Canadá, Dinamarca, Eslovaquia, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Japón, Letonia, Kazajistán, República Checa, Rusia, Suecia, Suiza y Ucrania. EFE
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