Nicoya (Guanacaste). La despedida de Guanacaste del estadio Chorotega de Nicoya tendrá que obviar a la afición debido a que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ordenó el cierre de las oficinas administrativas del club.
Además, la medida, adoptada en vista de que el equipo pampero adeuda la suma de ¢38 millones por concepto de cuotas obrero patronales, incluye el cierre de las puertas de acceso al estadio, de modo que únicamente podrán ingresar jugadores, árbitros y miembros de la prensa.
El equipo guanacasteco, que la próxima temporada abandonará el cantón nicoyano para asentarse en Escazú, deberá enfrentar a Santa Bárbara hoy a las 11 a. m.
Para evitar la entrada de los seguidores a las graderías del Chorotega, un fiscal de la Oficina Regional Chorotega de la CCSS se encargará de que se cumpla la prohibición.
El administrador de Guanacaste, Orlando Briceño, expresó que la decisión de la Caja malogró una despedida que se tenía preparada para los jugadores.
"Los muchachos se marcharán de Nicoya con la frente muy en alto por la tarea cumplida. Ellos siempre estuvieron en los primeros lugares con un gran esfuerzo", destacó Briceño.
El encuentro entre guanacastecos y barbareños podría definir al equipo que descienda a la segunda categoría en vista de que este último club, junto con Liberia, San Carlos y Cartaginés, luchan por eludir ese fracaso.
Gerardo Machado, fiscal del equipo de la Vieja Metrópoli , se mostró en desacuerdo con la decisión de jugar a puerta cerrada en Nicoya porque, según estima, eso favorecería al cuadro de Santa Bárbara.
Según el brumoso, los pamperos tienen el estadio Cacique Diriá de Santa Cruz como sede alterna.
Participó Fernando Gutiérrez, corresponsal en Cartago.