Brasilia, 9 may (EFE).- Grupos del funcionariado brasileño, sector que reúne a 900.000 personas, tienen previsto iniciar mañana una huelga indefinida por demandas salariales, pero al contrario de 2003 esa paralización podrá contar con una adhesión mínima.
Según un informe divulgado hoy por la Confederación Nacional de las Entidades de Funcionarios Federales, alrededor de un 20 por ciento de dicha categoría profesional aseguran que participarán en la paralización.
"La huelga causará más impacto y tendrá mayor adhesión a la medida que el tiempo pase y sean realizadas reuniones para evaluar el movimiento en los (27) estados del país", señaló en declaraciones a periodistas uno de los directores de dicha entidad, Gilberto Cordeiro.
Pese a basar su confianza en que los trabajadores de algunas oficinas de los Ministerios de Agricultura, Trabajo, Seguridad Social, Salud, Justicia ya iniciaron paralizaciones, Cordeiro admitió que la falta de un mayor apoyo por parte de los profesores universitarios de universidades federales "no es positivo".
Los educadores, que figuran entre los principales organizadores de una huelga que duró cerca de 40 días el año pasado y que logró reunir a un 90 por ciento del funcionariado brasileño, han dicho que sólo se cruzarán de brazos por dos días.
Representantes sindicales de los profesores explicaron que su grupo considera ser mejor hacer asambleas para analizar las dificultades salariales que enfrentan y posteriormente definir nuevos tipos de acciones de protesta.
Los funcionarios organizaron una significativa protesta entre julio y agosto de 2003, año en que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió el gobierno, contra su propuesta para reformar el sistema de seguridad nacional, que fue aprobada por el Congreso. EFE
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