Montevideo. AFP El sueño impulsado por Estados Unidos de una zona de libre comercio desde Alaska a Tierra del Fuego parece estar entonando su canto del cisne en momentos en que los gobiernos de izquierda en el sur del hemisferio promueven nuevos rumbos de integración para América Latina.
En enero expiró el plazo de negociación de lo que hasta ahora se presentaba como el mayor proyecto para América Latina, el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y que se fue en una especie de desvanecimiento silencioso sin generar reacción de quienes lo apoyan en su momento.
El presidente, George W. Bush, retomó el proyecto pero no logró darle el impulso necesario.