Combatientes palestinos lanzaron ayer una serie de ataques en la parte norte de Cisjordania, incluida una emboscada en la que murió un colono judío.
El grupo Las Brigadas de Mártires al-Aqsa se atribuyó la responsabilidad por los ataques, diciendo que fueron en respuesta a una incursión israelí el pasado fin de semana en que murieron algunos de sus dirigentes.
En otra parte de Cisjordania, el ejército israelí mató a un palestino que disparó contra soldados que custodiaban un asentamiento judío cerca de Naplusa.
Los palestinos dijeron que el combatiente muerto era un dirigente local del grupo Yihad Islámica.
Entre tanto, en la franja de Gaza, combatientes palestinos dispararon una andanada de cohetes contra objetivos israelíes, pese a un vasto operativo en el norte de la región a fin de impedir esos ataques. No se informó de heridos.
También ayer, la policía fronteriza israelí mató a un trabajador palestino al oeste de Jerusalén.
El hombre conducía una camioneta llena de obreros que ingresaron a Israel ilegalmente, dijo la policía.
Las autoridades israelíes explicaron que el hombre ignoró las órdenes de detenerse, y fue baleado luego que intentó huir.
La emboscada en Cisjordania ocurrió al amanecer cerca de la población palestina de Jenín, informó el ejército.