La organización no gubernamental Casa Alianza documentó los casos de otros seis jóvenes que habrían sido víctimas de abusos deshonestos por parte del cura prófugo Enrique Vásquez Vargas.
Bruce Harris, director de esa entidad, contó que los entrevistados –vecinos de Orotina– eran menores para cuando se registraron los hechos.
Los muchachos no fueron claros sobre el año en que habrían ocurrido los hechos, aunque uno de ellos hizo referencia a un mundial de futbol en el que participó el jugador brasileño Bebeto .
Vásquez huyó del país en diciembre de 1994, un día después de que funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) de San Carlos lo denunciaran por supuestos abusos en perjuicio de un monaguillo de Santa Rosa, Pocosol.
"Sabemos que el padre estuvo en ese lugar (Orotina) dos años. Las personas que entrevistamos dijeron conocer a otras supuestas víctimas; hablaríamos de unos 14.
“Los invitamos para que formulen las denuncias", indicó Harris.
Por ser delitos de acción privada, solo el ofendido puede emprender acciones legales.
Algunos muchachos dijeron no estar dispuestos a denunciar pues temen la reacción del pueblo. Los jóvenes fueron visitados entre el jueves y el sábado.
Casa Alianza, grupo que lucha contra la explotación sexual infantil, distribuyó el fin de semana, en Orotina, afiches para pedir informes sobre el paradero de Enrique Vásquez.
Sin embargo, desconocidos se dedicaron a romperlos. “Los que dejamos los iban rompiendo”, comentó Rocío Rodríguez, de Casa Alianza
Amenaza de bomba
Ayer, personeros de esa organización hallaron una amenaza en una de las contestadoras.
El desconocido llamó desde un teléfono público de Orotina, el sábado a las 6:25 p.m.
Media hora antes, los personeros de Casa Alianza salieron de la localidad.
“¿Saben qué? Les voy a poner una bomba y se van a morir. Dejen de perseguir al padre”, señaló el desconocido, quien no escatimó en lanzar improperios contra Casa Alianza.
“Nos advirtieron que vamos a tener problemas si continuamos. Hay gente que no ha entendido el daño ocasionado a las víctimas y más bien las atacan”, señaló el director Harris.
La huella del padre Vásquez ha sido encontrada en Estados Unidos (Nueva York y Connecticut), México y Honduras.
En este último país estuvo siete meses, entre el 2003 y el 2004. Laboró en el templo de Güinope, una pequeña comunidad fronteriza con Nicaragua.
Existen fuertes sospechas de que el cura está en algún lugar de Nicaragua, por lo que la Organización Internacional de la Policía (Interpol) coordina las labores de búsqueda.