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Brujas 2 - Santacruceña 0: Sunsing, risa y llanto de Brujas

Se perderá juego trascendental contra Saprissa el próximo viernes en Tibás Santacruceña no tuvo ni capacidad ni ganas de voltear el juego con uno más

Al minuto ocho anotó el primer gol del Brujas, al 39’ sirvió un pase "mortal" para el 2-0 y al 50’ se hizo expulsar tontamente por patear a un jugador de Santacruceña.
Se puede resumir el encuentro en el Estadio Nacional con las acciones de William Sunsing.
Un primer tiempo magnífico del volante número 10 de los escazuceños, guiando el ataque de su equipo por la banda izquierda.
Un complemento en el que Brujas fue incapaz de articular la ofensiva cuando quedó con diez.
Santacruceña, más que rival, pareció un espectador.
El origen de ambos goles fueron errores de la saga y el portero del cuadro guanacasteco.
El tanto de Sunsing provino de un excelente pase desde 15 metros atrás de la media de Rodolfo Rodríguez y del craso error del guardameta Carlos Méndez, quien se resbaló al intentar despejar el balón.
Para definir el marcador, Sunsing cruzó una defensa estática y sirvió la pelota en el área chica.
Athim Rooper anotó, pero bien pudo hacerlo alguno de los compañeros que estaban desmarcados al lado suyo, frente al marco.
Lo más rescatable de los visitantes, ofensivamente, fue un tiro libre de Sebastián Cartagena que el arquero Álvaro Mesén desvió al tiro de esquina.
Antes del descanso los hechiceros tuvieron su mejor momento, arrollaron a sus rivales y fabricaron varias oportunidades, desperdiciadas todas por la delantera.
Allí fue cuando Sunsing brillaba y la pequeña afición del Brujas estaba al borde de idolatrarlo.
Tedio de complemento. En los primeros 45 minutos el juego tuvo una sola voz en concierto; en la segunda nadie atinó a dar la nota.
Con la tarjeta roja a Sunsing por patear a Llerguth Álvarez también la emoción abandonó el campo.
Los dueños de casa no articularon bien otro ataque, a no ser por descuidos defensivos.
Con inferioridad numérica los dirigidos del colombiano Carlos Restrepo se dedicaron a lanzar pelotazos al área contraria.
Respecto a los pamperos, es difícil decidir que les pasó. Pudo haber sido la inexperiencia de algunos, la falta de ganas de otros o simplemente la incapacidad de coordinar pases al ataque.

  • POR Johan Umaña V. / jumana@nacion.com
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