Ciudad Neily (Puntarenas). Los sismos de diciembre pasado destrozaron el edificio de la escuela de Finca Naranjo, en Corredores, y todavía la planta física del centro educativo no ha sido reconstruida.
Desde enero, el Ministerio de Educación Pública (MEP) depositó ¢16 millones para la construcción de dos aulas y un comedor, que fueron las áreas más perjudicadas.
Sin embargo, las obras no parecían avanzar. El director de ese centro, Félix Zapata Castro, dijo que ante esa situación varios padres de familia podrían trasladar a sus hijos de escuela, ante el temor de que recibieran lecciones en condiciones de riesgo.
"A mamá le preocupa que estemos en el aula, porque está muy mal. Ella se queda pidiéndole a Dios que no tiemble", dijo Julio López Navarrete, alumno de kínder.
A otros niños, como los hermanos Karla y Dailyn Ramírez Sánchez, estudiantes de kínder y segundo grado, respectivamente, les preocupa porque cuando llueve en el comedor y en los otros salones se mete el agua.
En las aulas dañadas reciben lecciones unos 60 niños de diferentes niveles educativos.
Los trabajos de reconstrucción se reiniciaron hace poco con el apoyo vecinal, pues consideran que para el Gobierno nunca fue una emergencia.
“Los miembros de la junta de educación iniciaron las obras. Lo que está atrasando es que la municipalidad no ha enviado al ingeniero para que fiscalice los trabajos”, agregó Zapata.
El alcalde de Corredores, César Moya, alegó que el ingeniero ha estado ocupado con otros proyectos.