El presidente estadounidense, George W. Bush, arrasó en cuatro de los cinco estados donde el voto hispano era determinante en las elecciones del martes, tras mejorar sus resultados en la comunidad, según las primeras estimaciones.
El candidato republicano incrementó su ventaja en Florida respecto a hace cuatro años, se consolidó en Colorado, Arizona y Nevada, y podría arrebatarle a los demócratas Nuevo México, donde los resultados finales no han sido proclamados.
Según una encuesta del Instituto William Velásquez, el demócrata John Kerry logró el 63% del voto hispano, un resultado por debajo de las esperanzas de su partido, frente a 36% para el presidente estadounidense, una proporción similar a la de hace cuatro años.
La organización Coalición Latina, cercana a los republicanos, aseguró que el mandatario consiguió entre 42 y 45% del voto de la comunidad latina, que agrupa a cerca de 40 millones de personas.
En declaraciones al canal Univisión, el demócrata Henry Cisneros, exsecretario de Vivienda, reconoció que sus adversarios lograron un buen resultado en la comunidad hispana: "Parece que el Presidente llegó como al 40% en los estados clave", afirmó.
Por su parte, el republicano Héctor Barreto no dudó en pronosticar un éxito histórico para Bush entre los latinos.