La Fedefut apeló anteayer, ante la FIFA, la designación del estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula como sede del juego eliminatorio Honduras-Costa Rica del próximo 17 de noviembre.
La protesta se remitió con fudamento a que el cambio de sede, del Metropolitano al Francisco Morazán, en la ciudad sampedrana al norte de ese país, no se ajusta a las normas de competición del Mundial Alemania 2006.
Así lo explicó ayer Milton Castro, secretario de la Fedefut, quien dijo que no es cierto el argumento catracho de "fuerza mayor", de que el Metropolitano –sede original del choque con los catrachos– está en pésimas condiciones y con un mal drenaje.
“Pudimos verificar que el viernes, a las 7:30 de la noche, se jugó ahí, sin ningún problema, el clásico local de San Pedro Sula, con el juego entre el Marathón y el Real España (ganó el primero 2 a 0)”, resaltó el dirigente.
Castro detalló que se adjuntó en la apelación la prueba documental y las fotografías que confirman que el Metropolitano “está en óptimas condiciones”.
Este último reporte se basó en el informe que presentó la comisión federativa que viajó a esa ciudad. La integraron Jorge Luis Pinto, seleccionador de la Mayor; José Joaquín Aguilar, presidente de la Comisión de Selecciones; y Frank Rojas, director administrativo de Selecciones.
“Estamos solicitando a la FIFA que envíe una comisión para que verifique que no es real lo que le informaron. Honduras está llamando al engaño a la FIFA, al decir que el estadio no está habilitado”, aseguró Castro.
Agregó que el Morazán no está inscrito oficialmente y Honduras no cumplió el plazo exigido de dos meses para variarlo.
Castro insistió que no hay oposición al cambio de horario del partido, de las 8 a las 5 p. m., porque fue realizado a tiempo.