El proyecto de creación de una banca de desarrollo lo envió a la Asamblea Legislativa el Poder Ejecutivo hace más de dos años.
Su objetivo es dotar de recursos a los pequeños empresarios. Sin embargo, se estancó junto a otras reformas financieras.
El proyecto es analizado por la Comisión de Asuntos Económicos, pero no avanza, según algunos diputados.
Además de ese proyecto, en el Congreso hay otros que buscan crear una entidad especializada en banca de desarrollo.
Pero la existencia de conflictos de intereses entre los diputados y sobre lo que debe entenderse por banca de desarrollo, hacen difícil que alguno de ellos se apruebe pronto.
Mario Redondo, diputado del Partido Unidad Social Cristiana, explicó que la discusión sobre otras reformas financieras contribuyó a estancar ese proyecto.
Además entre los bancos existen marcadas diferencias sobre si debe existir una única entidad especializada en banca de desarrollo o por el contrario debe ser cada intermediario el que realice la labor en la forma en que ya han trabajado.
Los proyectos
Entre las iniciativas que están en el Congreso se encuentra la que presentó hace poco Rodrigo Alberto Carazo, diputado del Partido Acción Ciudadana.
Además está el proyecto impulsado por el Gobierno –con apoyo del Banco Nacional– y la iniciativa N° 14.602, la que pretendía crear un banco de desarrollo en Limón.
Redondo explicó que han trabajado en el último proyecto que presentó el Gobierno, con un fideicomiso que reúna varios fondos dispersos por el sistema financiero y de créditos a productores agropecuarios pequeños.
El Banco de Costa Rica (BCR) y Bancrédito se oponen a la iniciativa, al considerarla excluyente, ya que algunos de los fideicomisos bajo su administración pasarían al Banco Nacional.
El gerente del BCR, Carlos Fernández, opinó que la función de la banca de desarrollo puede hacerla cada banco, como lo hacen ahora. Max Alvarado, gerente de Bancrédito, explicó no debe crearse una entidad que opere como monopolio, porque no es bueno para el sistema.