A partir de hoy, en cualquier momento puede ocurrir el desalojo de los vendedores callejeros de San José.
Hoy se venció el plazo que el municipio capitalino les dio para poner fin a sus ventas de legumbres, frutas y otros productos, pero muchos de los comerciantes no tiene ninguna intención de retirarse de la zona.
"No vamos a permitir el desalojo. No tenemos los recursos que tiene la Municipalidad, pero vamos a defendernos físicamente," dijo Geovanny Jiménez, representante de cinco grupos de vendedores.
El presidente de la Asociación Costarricense de Vendedores Ambulantes (Acova), José Gerardo Chacón, advirtió en un comunicado de prensa que presentará denuncias ante instancias nacionales e internacionales si se produce un desalojo.
De acuerdo con él, este sería ilegal porque hay recursos de amparo y una acción de inconstitucionalidad pendientes de resolución, así como un juicio ordinario contencioso-administrativo.
Firme
Pero la Municipalidad de San José se mantiene firme y ayer anunció que va a actuar con la Fuerza Pública para garantizar que el área esté libre.
El asesor municipal Rafael Arias dijo que la Sala Cuarta no ha ordenado que se suspendan las decisiones, y hasta ahora las acciones legales de los vendedores han sido falladas en su contra.
Por ello, la Municipalidad actuará "en cualquier momento", afirmó Arias.
Y los vendedores estarán esperando. Jiménez dijo que a partir de las 6:00 p.m. de anoche, después de trabajar, muchos se van a concentrar, en la avenida primera entre calles 6 y 8, con sus familias en una vigilia para esperar el año nuevo y defenderse juntos de un posible desalojo.
Jiménez aseguró que será un movimiento pacífico e hizo un llamado a los miembros del concejo municipal para negociar las propuestas que ellos han presentado.
Una de ellas es hacer ferias del agricultor en calle 8 de viernes a domingo. El mes pasado la Municipalidad rechazó esa opción y ofreció ferias en sitios como Hatillo, Pavas y La Uruca, pero los comerciantes no estuvieron de acuerdo y rompieron negociaciones.
¿El final?
El desalojo anunciado por la Municipalidad pondría fin a un conflicto de más de 10 años con los vendedores callejeros.
Se trata de 466 chinamos ubicados en varias calles en las avenidas primera, tercera y cuarta.
El Concejo josefino intentó removerlos en el 2004 y ambas partes intentaron negociar, pero sin éxito. En noviembre los vendedores acordaron quitar sus chinamos e integrar una comisión para buscar una solución laboral.
El problema es que, según han dicho, aunque quiten los puestos, planean seguir vendiendo en forma ambulante si no tienen otro empleo, lo cual la Municipalidad ha dicho que planea impedir.