Valencia, 1 ene (EFE).- El Ros Casares continúa con la incorporación de refuerzos para la segunda parte de la temporada y se ha hecho con los servicios de la hasta hoy pívot del Arranz Ancinas de Burgos Agathe Rachel Nnjindem.
La jugadora camerunesa, que mide 1'92 metros y tiene 24 años, podrá jugar en el equipo valenciano como comunitaria, ya que ha contraído matrimonio con un ciudadano francés.
De este modo, el conjunto de la capital valenciana ha fichado a una de las jugadoras jóvenes más prometedoras de la Liga Femenina, al tiempo que se asegura un gran efectivo dentro del limitado y complicado mercado europeo.
El director deportivo del club valenciano, Ramón Márquez, afirmó al respecto que se trataba "de una oportunidad que no se podía dejar escapar, por lo que no se ha dudado a la hora de su contratación".
Nnjindem, que se había convertido en la piedra angular del proyecto del Arranz Ancinas, no sólo es una de las jugadoras más valoradas de la competición sino también una de las pívot con más futuro del campeonato.
En los trece partidos que ha disputado en tierras burgalesas, sus promedios han sido de 28'9 minutos disputados, 12'3 puntos anotados, 8'3 rebotes capturados, 50 por ciento de efectividad en tiros de dos, el mismo porcentaje en lanzamientos libres y 2'6 recuperaciones.
Todo ello la coloca entre las diez mejores jugadoras en las estadísticas de la Liga Femenina tanto en el apartado de rebotes como en el de faltas recibidas. EFE
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