El proyecto de estatuto de libre asociación con España, aprobado el 30 de diciembre del 2004 por el Parlamento regional vasco, no tiene cabida en la Constitución española, advirtió ayer el jefe del gobierno socialista de ese país, José Luis Rodríguez Zapatero.
"Siempre he dicho que el Plan Ibarretxe no cabe en la Constitución Política de España, y que, además, me parece un plan del pasado que debería haberse retirado", sostuvo el gobernante español en una entrevista publicada ayer por el diario El Periódico de Cataluña .
La capital española tomó como un desafío al gobierno central la reforma que impulsa el jefe del Ejecutivo regional vasco, Juan José Ibarretxe, y que pretende otorgar a dicha región una virtual independencia de España.
"Llegar al Congreso con los votos de Batasuna no sólo no lo mejora, sino todo lo contrario. El Plan Ibarretxe no forma parte del futuro sino del pasado", subrayó Rodríguez Zapatero.
Se refería al respaldo que aportó al plan el partido Sozialista Abertzaleak (SA), antiguamente Batasuna, el ilegalizado brazo politico de la banda terrorista ETA.
Consultado sobre el hecho de que SA parece querer integrarse más en la vida política española, Rodríguez Zapatero insistió en que eso será "radicalmente insuficiente, mientras no se condene la violencia y se exija a los que queden de ETA que no vuelvan ni a matar, ni a realizar un acto de violencia".
Nacionalidad vasca
El plan Ibarretxe busca la libre asociación de la región autónoma vasca con España. La propuesta fue aprobada el jueves, a última hora y contra todo pronóstico, por el Parlamento autónomo vasco en Vitoria, gracias a los votos de tres diputados de SA.
El proyecto prevé ampliar las competencias de la región, habitada por 2,1 millones de habitantes, especialmente en el terreno social, la fiscalización y la justicia, al tiempo que crearía la "nacionalidad vasca".
El mismo Ibarretxe había llamado por teléfono a Rodríguez Zapatero, el 30 de diciembre, para pedirle una entrevista cuya fecha será fijada los próximos días.
Previamente, el jefe del gobierno autónomo vasco le había anunciado a Zapatero que pediría la apertura inmediata de un proceso de negociación con el gobierno central de Madrid.
El 31 de diciembre pasado, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, declaró que habrá diálogo, pero que "debe quedar claro" que no habrá negociones de gobierno a gobierno sobre el Plan Ibarretxe.
En sus declaraciones, Sevilla calificó al proyecto como una "absurdidad, ilegal e inconstitucional".
Según fuentes parlamentarias, el texto aprobado el jueves será remitido próximamente al Parlamento de Madrid para ser debatido.
Si el Parlamento nacional rechaza la propuesta, el gobierno regional vasco tiene la intención de someterlo a referéndum para que la población se pronuncie.