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Douglas Araya era muy conocido en Río Grande de Paquera.
Desde muy joven se dedicó a diversas ocupaciones, y en los últimos años se le identificó como taxista.
Vecinos de la localidad lo describieron como un hombre amable y, sobre todo, conquistador de mujeres.
Se sabe que Douglas era padre de cinco niños, con diferentes mujeres.
Aparte de su habilidad para conquistar, se comentó que algunas mujeres presentaron denuncias por maltrato y violencia doméstica.
Ese fue el caso de Daris Jiménez Valverde, quien hace aproximadamente un año lo denunció porque la golpeó en el rostro, según narró su padre, Francisco Jiménez.
No obstante, Daris retiró esa queja posteriormente porque así se lo pidió Douglas.
También Patricia Ruiz lo había demandado por pensión alimentaria, situación que, según contó a algunos amigos, lo tenía muy alterado.
Empero, los problemas de Douglas también se habían acrecentado en los últimos meses pues la Policía Judicial de Puntarenas lo estaba investigando como sospechoso de un asalto ocurrido un mes atrás en perjuicio de un extranjero. El atraco fue por ¢5 millones.
También el señor Rosario Céspedes lo había cuestionado por un presunto robo de ¢160.000 hace más de un año.
Douglas Araya dejó una nota para los agentes del OIJ en la cual explica las razones por las cuales tomó la decisión de matar a las cinco personas y luego suicidarse.
Fuentes judiciales dijeron que en el texto el hombre afirmó que nada tenía que ver con los robos y asaltos, y todas esas versiones eran falsos en su contra.
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