Hace 20 años, cuando se hicieron los regímenes especiales de exportación, nadie imaginó las necesidades actuales.
Hoy las empresas deben trasladar materiales entre una planta y otra dentro del país, para hacer aquí tareas que antes no se incluían en el proceso: tejido, acabado, corte, cosido, lavado y etiquetado.
Los reglamentos solo comtemplaron el cosido, por lo que si una firma desea trasladar materiales debe cancelar todos los impuestos.
Esto limita que las firmas pongan otras plantas para hacer estas partes del proceso, advirtió María Aminta Quirce, directora ejecutiva de la Cámara Textil y de Confección (Cateco).
La situación es aún más extraña en este momento en el que se debe estimular este tipo de procesos para diferenciar el país y hacerlo competitivo frente a la competencia de Asia y otros exportadores, agregó Quirce.
Este cobro se basa en el decreto 2685-H-COMEX, que en el capítulo 8 y artículo 28, donde se establece que la firma que desee subcontratar debe pagar impuestos.
Quirce y Tatiana Remy, directora ejecutiva del Consejo de Cuotas Textiles, advirtieron que esto atenta contra la nueva inversión aquí.
Recordaron que, por ejemplo, en Turrialba la empresa que hace las pelotas de beisbol ahora también produce uniformes de baloncesto y beisbol.
Esta firma acudió a la capacidad de respuesta rápida como una de las ventajas comparativas. Por eso instaló aquí su call center, de tal manera que si la casa matriz hace un pedido rápido se responda en los tiempos solicitados, pero los reglamentos dificultan esta reacción inmediata.