Heredia. Con Carlos Restrepo no hay vuelta de hoja. El estratega de Pérez Zeledón es un hombre sensato que mantiene su actitud ecuánime a la luz de una victoria o bajo el manto gris de cualquier jornada oscura.
Da lo mismo. No por indiferencia, sino por madurez. "Este es el único equipo que suma carencias", manifestó tras el pitazo final del choque.
Una suma de carencias... La expresión quedó dando vueltas en mi cabeza. ¿Suma? ¿Carencias?
Veamos. El campeón del torneo de Apertura abrió el Clausura sin la incorporación de jugadores importantes, salvo los mismos guerreros que pelearon a muerte y "llenaron de navidad" el epílogo de un año que parecía terminar como los anteriores; es decir, de los sueños a la frustración.
El retorno de Ricardo Steer al Independiente de Medellín resalta como la carencia más notoria de Pérez Zeledón.
Steer y Sunsing le funcionaban a la perfección al técnico como una sociedad de soluciones prácticas. Cuando el rival conseguía controlar la movilidad de Sunsing, ingresaba Ricardo y "mataba" con sus trazos en línea recta.
Calvo-Elmir; Andrey-Taylor son otras de las pequeñas sociedades que Restrepo ocupó con éxito en el pasado reciente.
Geiner Segura es el otro elemento importantísimo en los papeles de Restrepo. Juega como lateral derecho y profundiza a la vez hacia el mediocampo, donde combina con Freddy Fernández en labores de contención y enlace.
Ayer, debido a la tarjeta roja que sufrió Jairo Esquivel al filo del primer tiempo, Geiner tuvo que limitarse a ocupar la banda derecha en tareas exclusivamente defensivas y el equipo perdió su proyección por ese costado.
Taylor Morales y Andrey Campos, otrora complementarios, esta vez juntos, no pudieron ligar el pase. Adelante, Sunsing terminó agotado y Elmir Castillo no fue el relevo que Restrepo extraña, por la ausencia de Ricardo Steer.