Los fuertes vientos que ayer afectaron a nuestro país provocaron unas 80 averías eléctricas en San José y Heredia, según confirmó la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Fructuoso Garrido Alvarado, director de distribución de la CNFL, señaló que las averías fueron causadas por el falseamiento de postes y por el desplome de árboles y ramas sobre el cableado.
La sección de averías confirmó problemas con 11 postes derribados, de los cuales 9 corresponden al sector de San Pedro en Santa Bárbara de Heredia, y dos a Cascajal de Coronado.
También se reportaron fallos de energía en Mata de Plátano y Vista de Mar de Goicoechea, y en Santa Bárbara, Barva y San José de la Montaña, Heredia.
Otras zonas capitalinas afectadas fueron San Rafael de Escazú, Sabana Sur y Pavas. En San Pedro de Montes de Oca, los daños ocurrieron en Betania, La Paulina y la Rotonda de La Bandera.
"Debido a la situación se destinaron siete cuadrillas de trabajo distribuidas en tres turnos", agregó Garrido Alvarado.
Confirmó que la reparación en cada lugar superó los 60 minutos, por lo que hubo algunos sitios donde los vecinos debieron esperar más de seis horas para la reconexión del servicio.
Según confirmó Norman Vega, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), los vientos alcanzaron ayer velocidades entre los 40 y 60 kilómetros por hora, cuando el promedio en enero es de 20 km/h. Continuarán por tres días más.
En lugares como el cruce de la antigua Gallito (carretera a Guadalupe), los semáforos estuvieron fuera de servicio, lo que provocó un congestionamiento vial.
Seguirá lloviendo
El IMN reportó que, según los análisis de los modelos numéricos, las lluvias de variable intensidad podrían durar hasta el jueves en el Caribe y la zona norte.
Sin embargo, esa circunstancia dependerá de la velocidad de traslación del frente que ha afectado en los últimos días a Costa Rica.
"Este martes y miércoles seguirán los cielos nublados y las lluvias intermitentes de variable intensidad, tal y como se han presentado este lunes", explicó el meteorólogo.
Vega destacó el cambio en la temperatura, la cual descendió, en la madrugada de ayer, a 14,6 grados. A las 7 a. m. estuvo en 15,1°, cuando normal es que se registre 22° ó 23°.
"Esos datos registran la temperatura más baja en lo que llevamos del año", explicó.
Por su parte, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) confirmó que aún permanecen unas 2.000 personas instaladas en albergues temporales.
Sin embargo, anoche, la intensidad de la lluvia obligó a la CNE a evacuar unas 150 familias en Matina, Limón.