La buena noticia para los casi 5.000 habitantes del cantón de Turrubares -San José- es que el acueducto está a punto de ser realidad.
Al menos así lo aseguró Álvaro Granados, encargado de la administración de dicho proyecto. Explicó que en aproximadamente cuatro meses concluirá la obra y esta entrará en servicio.
"Es un proyecto muy grande que no hubiera sido posible sin la ayuda de Acueductos y Alcantarillados (AyA). Es una obra que abarca 21 kilómetros, de los cuales ocho kilómetros son de camino accesible", explicó Granados.
Los trabajos, que se iniciaron hace más de dos años, han tenido un costo cercano a los $2 millones y abastecerá a las comunidades de San Pablo (cabecera), San Pedro y dos grandes caseríos aledaños.
El 7 de julio del 2003, un equipo de La Nación visitó Turrubares y aunque la obra tenía un avance del 50 por ciento, el financiamiento para su conclusión no parecía muy seguro a corto plazo.
Buscar una fuente de agua más segura se hizo necesario después de que un acueducto que se instaló en 1990 no cumplió las expectativas. Esa situación evidenció la necesidad y la preocupación de los vecinos por la calidad de agua que consumían.
Mientras tanto, Doris López, vecina de este cantón, espera el día cuando puedan disfrutar de agua con calidad potable.
"Es lo mejor que ha ocurrido en nuestro cantón; es indispensable para el desarrollo de la comunidad y ayudará a prevenir enfermedades", manifestó.