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Severa condena por el asesinato de comerciante

Pandilla mató y enterró a víctima en el patio de una casa para robar auto Cuatro menores fueron condenados el año pasado a ocho años de prisión

Limón. Owen Díaz Díaz y Deiner Hernández Carazo fueron condenados ayer a 40 años de prisión cada uno, por matar y enterrar a un comerciante a quien le robaron su vehículo.
La sentencia fue dictada en el Tribunal de Juicio de Limón, al encontrarlos autores responsables de los delitos de homicidio calificado y robo agravado.
Los hechos se registraron el 24 de junio del año pasado, en la localidad de Santa Marta, en Batán de Matina, cuando fue hallado el cuerpo de Alexánder Umaña Rodríguez, enterrado en un espeso montazal.
Los jueces concluyeron que el móvil del crimen fue el robo del vehículo para desmantelarlo y venderlo en piezas.
Según se desprende de las investigaciones, el ofendido se encontraba en un bar, cuando al salir fue interceptado por los imputados, quienes junto a cuatro menores de edad lo mataron para sustraerle el vehículo.
Los cuatro menores se hallan descontando una sentencia de ocho años de cárcel pues fueron juzgados por aparte, el año pasado, de acuerdo con la Ley penal juvenil .
Ayer, durante el período de conclusiones, la Fiscalía solicitó 35 años de prisión por el homicidio y 10 por el robo, pero los jueces concedieron 30 años de cárcel por el homicidio y 10 por el robo.
Tras la sentencia los dos condenados fueron trasladados a la Unidad de Admisión de Sandoval en esta ciudad para empezar a descontar la fuerte pena impuesta.
Testigo fue clave. Durante el debate, que se inició el lunes, declararon varios testigos. Pero el testimonio de una menor de 15 años fue clave para la condena de los imputados.
La joven narró con lujo de detalles los hechos acontecidos el día del crimen del comerciante, y además, contó al tribunal otros hechos delictivos cometidos por la misma pandilla.
El cuerpo de la víctima se logró ubicar en el patio de una casa propiedad de la madre de una de las jóvenes que participó en el homicidio. Estaba enterrado de cabeza con los pies casi afuera.
En otra casa se encontró un maletín con documentos de la víctima; de igual forma a otros implicados se les decomisó un celular, un reloj y prendas con sangre.

  • POR Marvin Carvajal
  • Sucesos
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