En Costa Rica aprendieron a caminar y a expresar sus primeras palabras, de lo cual fueron testigos las funcionarias del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Ayer, cinco de los niños hallados en una casa cuna en San José regresaron a su país. En Guatemala fueron recibidos por la jueza primera de niñez y adolescencia, Lilliana Castañeda.
A los pequeños los cobijan ahora medidas de protección. Aún no está claro si regresarán con sus padres biológicos.
Mediante pruebas de ADN se demostró que sus progenitores viven en ese país. De los otros cuatro pequeños existen sospechas de que al menos tres también serían de Guatemala.
Su repatriación dependerá de nuevos exámenes de ADN.
La jueza Ericka Rivera dio la orden de entregar a los menores.
"Su presencia en nuestro territorio obedece a los objetivos del proceso (penal), siendo hoy innecesaria su presencia en el territorio nacional", determinó la jurista en su resolución.
La ministra de la Niñez, Rosalía Gil, informó de que analizan opciones para los otros niños, como una declaratoria de abandono para que puedan ser adoptados.