Tarragona, 1 jun (EFE).- La directiva del Espanyol, a través de uno de sus integrantes, Enrique Beltrán, defendió en el marco del I Congreso Nacional sobre Prevención y Seguridad en los Estadios de Fútbol la postura del club contra los seguidores radicales del grupo 'Brigadas Blanquiazules'.
Estos aficionados ultraS habían agredido recientemente a dos periodistas del diario españolista 'Blanc i Blau' y Beltrán aseguró que, lejos de una supuesta pasividad, la junta decidió expulsar a los protagonistas del incidente si eran socios de la entidad barcelonesa.
Sin embargo, el directivo precisó que, a menudo, los integrantes de este grupo radical no son socios del club que, por lo tanto, carece "de potestad para sancionarlos".
Además, Enrique Beltrán puntualizó que "las 'Brigadas Blanquiazules' le dan al consejo de administración bastantes quebraderos de cabeza, igual que le sucede al resto de equipos con sus ultras".
"Cuando se produjo aquella agresión a periodistas se acortó también que no se facilitarían entradas a este grupo ni entraría en el reparto de las que nos ceden los rivales en los partidos fuera de casa", manifestó el directivo.
Enrique Beltrán insistió en que "el Espanyol marca un criterio de distanciamiento respecto a los sectores más radicales"
Una cosa es ser aficionado y otra aceptar comportamientos de cierto sector de tu afición, al tiempo que recordó que, durante los encuentros en Monjuic, el marcador muestra al descanso leyendas de rechazo a las actitudes racistas.
"También se ha separado a las 'Brigadas Blanquiazules' del resto de jóvenes seguidores", señaló Beltrán, quien destacó que "la orientación del consejo no es la filosofía a la que responde este grupo radical". EFE
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