México, 1 jun (EFE).- Las empresas mexicanas TV Azteca, Iusacell y Elektra, todas del Grupo Salinas, propiedad de Ricardo Salinas, decidieron hoy en tres juntas extraordinarias de accionistas retirar sus títulos de la bolsa de Nueva York.
El portavoz del Grupo Salinas, Luis Niño de Rivera, confirmó a EFE que amplias mayorías respaldaron la decisión, en el caso de TV Azteca, el 99,85 por ciento de los accionistas, en el de Elektra, el 91,48 por ciento, y en el de Iusacell, el 96,86 por ciento.
La retirada abre un período de 60 días para que los tenedores de los títulos American Depository Receipts (ADRs) los vendan o los canjeen por títulos del mercado mexicano, detalló el portavoz.
Señaló que las empresas explorarán nuevas posibilidades de financiación en mercados exteriores, entre ellos el Latibex español, donde el Grupo Salinas tiene una "cantidad pequeña" de títulos.
"Con el desliste (dejare de cotizar) de Nueva York, Madrid podrá ser más atractivo", detalló hoy Niño de la Rivera.
Para el portavoz del Grupo Salinas, los resultados del veredicto de los accionistas envían un triple mensaje: que los accionistas minoritarios "no están en contra ni resentidos" por las decisiones tomadas por los dirigentes del grupo, que "abrumadoramente apoyan a Ricardo Salinas", y que juzgan, como él, que "no es necesario estar listados en dos mercados", México y EEUU.
Electra tiene en torno al cuatro por ciento de su capital cotizado en Nueva York, Iusacell "menos del 2 por ciento", y TV Azteca, el "18 por ciento", indicó el portavoz.
Agregó que, si bien hace un mes los títulos de las tres empresas sufrieron notables caídas de hasta el 11 por ciento al rumorearse el posible desliste, hoy han superado el valor que tenían entonces, lo que el portavoz interpretó como un mensaje de apoyo de los mercados.
La decisión coincide con un momento delicado para el Grupo Salinas pues su principal accionista, Ricardo Salinas, y otros directivos han sido acusados por la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) de un fraude por una operación de compra de la deuda entre Unefon, Nortel y Codisco en 2003. EFE
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