La próxima edición de la Vuelta a Costa Rica no entrará a Panamá, como había valorado la Federación Costarricense de Ciclismo, debido al mal estado de las carreteras.
La idea era hacer una etapa entre Sixaola y Chiriquí (Panamá) y luego volver a suelo costarricense.
Sin embargo, el estado de las carreteras en sectores como Bocas del Toro y Chiriquí (del lado canalero) y Sixaola (en la parte tica) persuadieron a la Fecoci de buscar otras etapas.
El gerente de la Federación, Adolfo Chinchilla, indicó que ya manejan otro posible diseño para la edición 41 de la Vuelta.
Primero habría tres jornadas en la zona caribeña y luego volverían al Valle Central para correr las etapas del Cerro de la Muerte, ida y vuelta a San Isidro de El General.
Después vendría una cronoescalada, posiblemente entre Naranjo y Zarcero, y el circuito presidente, por el que ya varias comunidades mostraron interés.
Por último habría cuatro jornadas en Guanacaste y Puntarenas. La última etapa sería la tradicional Puntarenas-San José.
"El esquema es tentativo, pero de momento vamos a trabajar sobre eso. Todo dependerá de cómo respondan las carreteras en el invierno", comentó Chinchilla.
En la vuelta tica los cambios son comunes y prácticamente ninguna etapa está segura hasta que el comisario baja la bandera a cuadros.
Invitados. La Fecoci invitará a diez equipos a la próxima edición. Como este año la competencia subió de categoría (pasó a una clasificación llamada 2.2 por la Unión Ciclística Internacional) deben garantizarse la presencia de al menos seis escuadras foráneas.
Hay interés por tres equipos europeos y otros representantes americanos como Colombia, Chile Cuba y Venezuela.