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Los cuatro turistas y el instructor se habían lanzado cuatro veces en paracaídas desde una altura de 8.000 pies (2.420 metros). Después, su rastro se perdió.
Así lo relató Róger Sequeira, encargado de mantenimiento del hotel Bacará Beach Resort, en Esterillos Este de Parrita, Puntarenas, y quien estaba colaborando con los ocupantes de la aeronave para indicarles dónde debían descender en la playa.
La aeronave salía de la pista La Yolanda, en la finca La Gilda -en Garabito- y lograba la altura necesaria para que se lanzaran en Esterillos Este. La distancia entre ambas localidades es de 10 km.
"Era la última vez que los recogían para hacer el salto, pero estaba oscuro y comenzó a llover. También comenzó a hacer un fuerte viento. Una muchacha que los trasladaba en un pickup blanco fue y los dejó, y regresó aquí, pero ellos no llegaron. Volvió a la pista y no encontró la avioneta.
"Cuando vino aquí se llamó para dar aviso de la desaparición", expresó Sequeira.
La nave se perdió el martes, a las 4:40 p. m., cuando se encontraba a 5,5 km de la pista de aterrizaje La Yolanda. En ese momento volaba a 1.000 pies (303 metros) de altura, según Aviación Civil.
Los turistas llegaron el sábado anterior a Esterillos Este.
El grupo lo forman siete personas; tres de ellas no participaron en los saltos de paracaidismo.
El sobreviviente rescatado se refirió al incidente con uno de los médicos que lo atendió.
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