Buenos Aires. Crisis económica en sus países, cambio de moneda desfavorable, problemas para la obtención de entradas, miles de kilómetros de distancia: los hinchas latinoamericanos que quieran presenciar en vivo el Mundial de Alemania 2006 deberán superar numerosos escollos para ver concretado su sueño.
En momentos en que las eliminatorias americanas entran de lleno en su fase final, hay muchas más incógnitas que respuestas sobre cuántos fanáticos del futbol de la región viajarán a Alemania, exactamente dentro de un año.
Todo hace pensar que Brasil, México y Argentina -todos ellos con la clasificación casi en el bolsillo a esta altura- aportarán los grupos mayoritarios de hinchas, tal como sucedió en anteriores citas.
El Centro de Turismo Alemán, entidad gubernamental encargada de promocionar el Mundial en Suramérica, informó de que unos 10.000 brasileños viajarán a Alemania, cuatro veces más que los que fueron a Corea y Japón y más que los 7.000 que fueron a Francia.
"Claro que eso depende de que el cambio siga favorable. El euro hoy está menos caro que el año pasado", dijo a la agencia DPA la responsable del programa, Adriana Martins, en Río de Janeiro.
En Argentina la coyuntura económica es algo mejor que en el Mundial pasado, cuando la brusca devaluación del peso hizo que solamente 800 hinchas viajaran a Japón. Tal vez por ello, el Centro de Turismo Alemán estima que serán 4.000 los que en 2006 se embarcarán desde Buenos Aires.
En otros países de la región, la mayoría de los interesados esperarán a ver si su conjunto nacional asegura su pasaporte a Alemania, antes de pensar en comenzar los trámites de los suyos personales.