Florida. AP. La tormenta tropical Arlene se debilitó al tocar tierra en la costa del golfo de México, pero tenía aún la fuerza suficiente para ocasionar lluvias torrenciales, olas de 6,1 metros de altura y vientos intensos en la misma zona devastada por el huracán Iván , que pasó hace nueve meses.
La primera tormenta identificada con nombre en el Atlántico en este año amenazó con cobrar fuerza de huracán, pero generaba vientos sostenidos de apenas 97 kilómetros por hora el sábado, cuando tocó tierra al oeste de Pensacola.
Arlene entró a tierra ligeramente al este del punto en que ingresó Iván el 16 de setiembre y que causó 29 muertes en Florida.
"Esto no es nada comparado con lo que tuvimos el año pasado", dijo Kris Davis, una camarera que trabaja en el bar irlandés McGuire, en la población costera de Destin.
Los informes oficiales daban cuentas de daños mínimos. Unas 11.300 viviendas y negocios en la costa del golfo carecían de energía eléctrica la noche del sábado.
Algunos puentes en el brazo de tierra de la Florida permanecían cerrados por los vientos, y fueron reportadas inundaciones en las autopistas costeras de Alabama.