Montpellier, Francia. DPA. La magia de Zinedine Zidane inspiró ayer a la selección francesa, que goleó 3-0 a Costa de Marfil y puso a creer a su afición en que clasificarse al Mundial no es un sueño lejano.
Zidane, que volvió a vestir la casaca bleu un año después de haber renunciado a ella, marcó el segundo tanto, al 63'.
Los otros goles fueron del defensor William Gallas (28') y del artillero Thierry Henry (66'). Curiosamente, ambos futbolistas cumplían ayer 28 años.
Pero la gran estrella de la noche fue Zidane, cuyo nombre coreó el estadio entero a lo largo de todo el partido.
ZiZou respondió con pinceladas de su futbol, que allanaron el camino de la goleada.
El conjunto de Raymond Domenech presentó una alineación cargada de veteranos que regresaban, pues aparte del retorno de Zidane volvieron Lilian Thuram y Claude Makelele.
Francia no marcaba tres goles desde hacía un año, cuando goleó a Suiza 3-1 en la primera fase de la Eurocopa 2004.