Washington, 1 sep (EFE).- El Gobierno de EEUU anticipó hoy que el costo de la recuperación por los daños dejados por el huracán "Katrina" causará dificultades presupuestarias en los próximos dos años.
Sin embargo, señaló que esas dificultades no le impedirán cumplir su compromiso a largo plazo de reducir el déficit fiscal.
El director de presupuesto de la Casa Blanca, Joshua Bolten, informó de que el presidente George W. Bush ha pedido al Congreso una partida inicial de 10.500 millones de dólares para acudir en ayuda de las víctimas.
En una conversación con periodistas, Bolten señaló que a finales de este mes Bush solicitará una cantidad mayor con ese mismo objetivo.
"Esta primera partida es esencial y no creo que perjudique nuestra capacidad de cumplir con el objetivo de reducir el déficit presupuestario que se ha establecido el presidente", dijo Bolten.
La Casa Blanca ha anticipado que el déficit para el año fiscal que termina el 30 de septiembre será de 333.000 millones de dólares.
"Este gasto nos plantea un desafío en el cumplimiento del objetivo (de reducir el déficit), pero no creo que sea de largo plazo. Será algo que nos preocupe durante los próximos uno o dos años, pero no a largo plazo", insistió.
Además del gasto para la reconstrucción, la economía estadounidense ha sido golpeada por la paralización en el abastecimiento petrolero y de la capacidad de refinado como resultado del huracán.
La primera consecuencia ha sido una mayor alza de los precios locales de la gasolina que en algunos sectores del país ya ha superado los tres dólares por galón (3,78 litros).
Fuentes de la Casa Blanca dijeron que ese nivel récord en los precios de la gasolina comenzará a bajar una vez que se repare la estructura petrolera en el Golfo de México, gravemente golpeada por el huracán.
"A medida que se recupere el flujo de crudo en los oleoductos veremos una bajada en los precios", señaló una de las fuentes. EFE
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