Ciudad de Panamá. Con un gesto de afirmación, varios jugadores de Costa Rica aprobaron anoche la cancha del estadio Rommel Fernández, la que reconocieron tras de una hora de entrenamiento.
De acuerdo con el delantero Winston Parks, el terreno estaba bien, aunque un poco suave debido a que llovió en horas de la tarde.
"Me parece una buena cancha, pero la sentí húmeda. Creo que estará bien para mañana", dijo escuetamente el ariete del Saturn ruso.
De acuerdo con el defensor Gilberto Martínez, el terreno se presenta normal, y lo único que resta es jugar el partido.
"No veo ningún problema en la cancha, aparte de que estaba húmeda. Me gusta que tiene buenas dimensiones", indicó Martínez.
El estadio Rommel Fernández, anteriormente llamado Revolución, fue inaugurado en 1970 para una edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Sus dimensiones son de 105 metros de largo por 68 de ancho, y el que tiene es del tipo Bermuda 419.
Para el portero Álvaro Mesén, el terreno es bueno, aunque la iluminación podría afectar el trabajo de los guardametas.
"Si el balón viene alto, la pelota se confunde con un tono grisáceo que dan las torres de luz", dijo.
La misma situación fue destacada por el arquero José Francisco Porras, quien considera que se debe tener cuidado con ese aspecto. "No es tan problemático, pero se debe tomar en cuenta.