La entrega de los cetros en el futbol sala A, de los Juegos Deportivos Estudiantiles, quedó definida por la vía del reglamento luego de que el jueves y viernes anterior se produjeran varios desacuerdos durante la final nacional que se realizaba en el liceo de Alfaro Ruiz.
Toda la polémica se comenzó a gestar el jueves en la noche cuando se llevaba a cabo una semifinal masculina entre los representantes locales y el colegio Gregorio José Ramírez, de Alajuela.
En el gimnasio del colegio zarcereño los muchachos de esa comunidad vencieron, 5 a 3, a los manudos, pero una vez finalizado el encuentro se produjeron graves actos de violencia en un escenario abarrotado por unas 800 personas.
"Fue una verdadera voladera de trompadas", expresó Juan Félix Morera, Asesor Nacional de Educación Física.
Tras los incidentes se impuso un castigo de tres juegos a los representantes del Gregorio José Ramírez y un año para los jugadores de la institución zarcereña.
Sin embargo, esa decisión luego fue revocada por el Comité Ejecutivo de los Juegos Estudiantiles y, por esa razón, las finales quedaron en firme para empezar a disputarse el viernes a partir de las 4:30 p. m.
Pero ese día los equipos del colegio Umberto Melloni de Coto Brus, liceo de Paraíso de Cartago, liceo de Santa Gertrudis de Grecia, Gregorio José Ramírez y el Instituto de Guanacaste de Liberia, decidieron retirarse alegando falta de una vigilancia adecuada.
La medalla de oro iba a disputarse entre los jugadores locales y Paraíso de Cartago, mientras que en damas, esa presea tenían que dirimirla las muchachas de Alfaro Ruiz y Santa Gertrudis.
"En vista de los incidentes, tomanos la decisión de entregarle el campeonato, en varones y mujeres, a los equipos de Alfaro Ruiz, con base en el reglamento. Luego anunciaremos otras medidas", afirmó el asesor Morera.
En otro tema, el próximo 9 de setiembre se iniciarán los Juegos Estudiantiles Centroamericanos en la ciudad de San Salvador.