La renuncia del ministro de Hacienda, Federico Carrillo Zürcher, provocó ayer alegría en la bancada de Gobierno.
"Gracias a Dios que el Presidente (Abel Pacheco) lo echó", dijo el socialcristiano Miguel Huezo Arias.
Su compañero Federico Vargas sostuvo que la salida del titular de Hacienda "era necesaria" por los conflictos que generó con el resto de ministros.
"Cuando alguien no juega en el mismo equipo, ese equipo se vuelve un desorden", declaró Vargas Ulloa.
El legislador Huezo acusó a Carrillo de desmantelar los programas sociales del Gobierno.
Según Huezo, el titular de Hacienda "irrespetó y maltrató" a varios ministros.
Los congresistas socialcristianos y Carrillo se han enfrentado por los recortes que hizo el jerarca a los programas sociales.
Los oficialistas cambiaron de destino varias partidas del presupuesto de la República del 2005 hacia obra social (¢83.000 millones) Carrillo se negó girar los recursos.
En el próximo presupuesto (2006), tienen la intención de reasignar ¢30.000 millones a programas sociales como educación.
El presidente legislativo, Gerardo González, dijo que Carrillo cometió muchos errores en su gestión como negarle al Congreso el aval a un crédito por $30 millones para construir un nuevo edificio.
"Nosotros queremos ahora un ministro de Hacienda que busque la estabilidad económica, pero que tenga sensibilidad social", manifestó Miguel Huezo.