Montevideo, 31 oct (EFE).- El gobierno de Uruguay dio hoy por superado el conflicto con Argentina por la oposición en ese país a las plantas papeleras que van a construir en territorio uruguayo las empresas ENCE, de España, y Botnia, de Finlandia.
Tras una reunión con el presidente Tabaré Vázquez, el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, comunicó que se había aclarado el problema suscitado por unas declaraciones del gobernador de la provincia argentina de Entre Ríos, Jorge Busti.
El gobernador, que está en contra de la instalación de las papeleras por su posible impacto negativo en el medio ambiente del río Uruguay, afirmó que el Gobierno uruguayo actuaba en este caso en función de "incentivos".
A raíz de esta afirmación, el Gobierno uruguayo llamó el domingo pasado a consulta a su embajador en Buenos Aires, Francisco Bustillo, y el de Argentina hizo después lo mismo con su representante en Montevideo, Hernán Patiño Mayer, aunque hoy emitió una nota conciliadora.
Gargano indicó que se habría deseado de parte argentina una declaración que "satisficiera más", pero manifestó que el gobierno de Vázquez descarta "cualquier intención espuria del Gobierno argentino".
El canciller rechazó la acusación de que su país "no ha dado oportuno cumplimiento" al estatuto del Río Uruguay y no ha brindado suficiente información sobre las plantas a Argentina.
Gargano dijo que la administración de Tabaré Vázquez no cree que los intereses de ambos países en este tema sean contrapuestos, tal como afirmaba la nota argentina, y ratificó que el Gobierno uruguayo no dará marcha atrás en la autorización concedida a ENCE y Botnia.
Las plantas papeleras, que suponen la mayor inversión extranjera en Uruguay, se van a construir en la localidad de Fray Bentos a orillas del río Uruguay, frente a la argentina de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos. EFE
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