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Un vendedor de repuestos fue asesinado y el cuerpo escondido en la parte trasera de su negocio en San Isidro de Vázquez de Coronado, San José.
La víctima fue identificada como Gerardo Vega Rivera, de 54 años, a quien su familia reportó como desaparecido la noche del domingo.
Su ausencia coincidió con una llamada anónima que hicieron a una pariente para advertirle que había dos muertos en la chatarrera y venta de repuestos para carros propiedad de Gerardo Vega.
Preocupados por la información, los familiares comunicaron el hecho al Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Esa misma noche agentes judiciales, con ayuda de efectivos de la Fuerza Pública, iniciaron la búsqueda dentro del establecimiento, pero sin resultados positivos.
"Terminamos como a las 3 a. m., pero estaba muy oscuro y no se pudo ver nada", explicó Augusto Mora, del Ministerio de Seguridad.
Los investigadores reiniciaron la labor ayer muy temprano y cerca de las 8 a. m., gracias a luz del día, dieron con el cuerpo de Vega en el lote trasero de la chatarrera, bajo un camión inservible y tapado con varias latas.
"Cuando vimos fue que el hijo salió corriendo gritando que había aparecido el cuerpo", dijo Mora.
Los agentes observaron una herida en la cabeza, pese a que esa parte estaba cubierta con un trapo.
Por las muestras de sangre halladas en el garaje, se presume que lo atacaron en ese sitio y luego lo cargaron en hombros para tirarlo en el lote, al parecer con el fin de retardar el hallazgo del cadáver.
Un sospechoso. "El guarda siempre le recibía el negocio a mi hermano a las 4 p. m., pero ayer (el domingo) el señor vino y estaba todo cerrado. Esperó como hasta las 6 p. m., pero como mi hermano no llegaba, se fue a buscarlo a la casa", contó Víctor Vega, uno de los 17 hermanos de la víctima.
Fue precisamente el vigilante quien dio la primera alerta de que algo extraño había ocurrido y más tarde se dio la llamada.
Se cree que el o los asesinos huyeron en el vehículo Ford Explorer del fallecido pues no se hallaba en el establecimiento.
Tras el levantamiento del cuerpo, cerca de las 2 p. m. de ayer, el OIJ allanó la vivienda de un empleado de la chatarrera, también en Coronado, a quien señalaban como principal sospechoso del crimen.
Gerardo Vega instaló la venta de repuestos "Junior #2" desde hace unos tres años, aunque se dedicaba a este actividad desde hacía mucho tiempo.
Hace apenas un año y dos meses otra muerte violenta sacudió a su familia pues su hermana Elieth fue asesinada de varias puñaladas por un individuo que la acosaba.
Precisamente, en julio Gerardo Vega acudió a los tribunales para clamar por justicia por aquel crimen. Ahora sus hermanos abrigan la misma esperanza con él.
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