Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Seúl, Corea del Sur. La decisión de crear un equipo olímpico conjunto para Pekín 2008 de Corea del Sur y del Norte va mucho más allá de una resolución meramente deportiva, pero parece difícil que suponga el preludio de una pronta reunificación de la península.
El anuncio realizado el martes por los comités olímpicos de los dos países se preveía ya desde hacía tiempo, después de que en la histórica cumbre de junio de 2000, el deporte asumiera un papel, junto a la economía, la cultura y los intercambios privados, en la búsqueda de la reunificación del país.
De hecho, ya está previsto que un equipo unido compita en los Juegos de Asia 2006, en Doha. Tanto en la historia olímpica como en la de las competiciones continentales, sería la primera vez que deportistas de ambos países, tras la separación en 1945, concurren juntos.
A ojos de los coreanos, desfilar juntos en la inaguración de los Juegos de 2000 y 2004 ya fue forma de mostrar al mundo su unidad.
Sin atender a las tensiones generadas por el polémico programa nuclear norcoreano, los dos comités olímpicos, por iniciativa del Comité Olímpico Internacional, mantuvieron ya antes de los Juegos de Atenas 2004 conversaciones especiales sobre la posibilidad de un equipo conjunto.
Si el deporte podrá cumplir con esa tarea, es algo al menos dudoso para los observadores políticos. Mientras en el deporte un acuerdo para crear un equipo olímpico conjunto parece fácil, los obstáculos que impiden reunificar la península coreana son muy altos.
Este documento no posee notas.