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Puntarenas. Adrián de Lemos tuvo su gran tarde en el juego en que porteños y brujos igualaron sin goles ayer en el Lito Pérez, al detenerle un penal a Mario Víquez.
El defensor local, que se destaca por su habilidad para cobrar tiros libres, no pudo anotar el lanzamiento que cobró al minuto 77.
El arquero visitante se lanzó al sector izquierdo y tapó perfectamente la oportunidad de gol.
"Gracias a Dios que pude detener el penal, yo lo había estudiado muy bien y sabía por dónde podía tirarlo, no podía permitir que perdiéramos el partido de esta forma", dijo De Lemos.
"Estoy muy contento, pues se me dio la oportunidad de volver a detener un penal. Trabajé para sacar la tarea; quiero retomar mi ritmo para ir a la Selección".
Mientras tanto, Mario Víquez, reconoció el trabajo del arquero. "Creo que iba bien tirado a un lado, con potencia, pero siento que fue más virtud de Adrián, que error mío", sostuvo.
"Claro que uno se siente dolido, pero son cosas del futbol. Tuvimos muchas opciones, pero ya eso pasó y ahora tenemos que seguir adelante", agregó el local.
El timonel de Brujas, el colombiano Carlos Restrepo, se mostró muy satisfecho con el resultado final del partido.
"El resultado es el reflejo de dos equipos con entrega. Lograr un punto en una cancha difícil es muy importante, sobre todo cuando nos mantiene con vida en las aspiraciones de clasificar.
Rónald Mora, técnico porteño, estaba tranquilo y se mostró comprensivo con Víquez.
"Errar es de humanos, hubo virtud de De Lemos, fue un partido entretenido, con opciones y fallas de los dos equipos, no se ganó porque el rival cuenta".
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